Cuando te adentras en mis bosques,
cuando escalas con tus besos
las prominentes curvas de mi cuerpo,
sorteando mis acantilados...
Cuando te bañas en la calidez
de mis oscuros océanos
y cuelas en mi viento
un silencioso "te quiero",
repleto de emociones
que sólo tú y yo conocemos...
Cuando como un hechicero
me hipnotizas con tu mirada,
conquistas sin pudor mi geografía
y la anexionas a tu imperio
dejando a un lado el tú y el yo,
dando única importancia al uno...
Yo siento crecer las alas,
solo cuando me encierras
en la prisión de tus brazos,
e inicio el vuelo
cogida de la seguridad de tu mano.
Bello como siempre tus poemas son escuela amiga.
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos..